¿Qué es y cómo se utiliza el Táser de la Policía Nacional?
El táser de la policía nacional, también conocido como pistola eléctrica, es una herramienta que ha sido adoptada por el cuerpo nacional para garantizar una mayor seguridad ciudadana y un mejor manejo de situaciones de riesgo. A pesar de la controversia que ha generado su uso en diversas ocasiones, esta herramienta ha demostrado ser eficaz en la inmovilización de individuos con actitud violenta sin poner en riesgo la integridad física de los agentes o de terceras personas.
¿Qué es un Táser?
Una pistola táser es un tipo de arma no letal que se utiliza para incapacitar a una persona mediante una descarga eléctrica. Al accionarse, la pistola lanza dos proyectiles conectados a la pistola por cables. Estos proyectiles pueden inmovilizar a una persona mediante una corriente eléctrica.
Este tipo de arma fue introducida en la dotación del cuerpo nacional de policía en 2021, según ha informado la dirección general de la policía. A pesar de haber sido utilizado por otros cuerpos policiales como los Mossos d’Esquadra, su uso por la policía nacional fue visto como un paso importante en la actualización del armamento del cuerpo.
¿Cómo se utiliza?
El uso del táser, al ser un dispositivo de control electrónico, requiere una formación teórico-práctica rigurosa para los agentes de la policía nacional. La Dirección General de la Policía ha establecido un protocolo sobre el uso del inmovilizador eléctrico, que incluye las situaciones en las que se puede utilizar, cómo hacerlo y las normas deontológicas que deben seguirse.
Uno de los aspectos más importantes en la utilización del inmovilizador eléctrico es que solo debe ser utilizado en situaciones en las que se ponga en riesgo la integridad de los agentes o de terceras personas. También puede usarse para reducir a personas con actitud violenta o resistencia activa.
En el momento de su uso, el táser lanza dos dardos que se clavan en la persona y transmiten una descarga eléctrica que la incapacita temporalmente. Este proceso se realiza de forma segura y controlada, para evitar lesiones graves en la persona afectada.
Es especialmente efectiva para ataques no inminentes de armas blancas, contra armas de fuego no es efectiva, ya que la potencia de estas últimas supera con creces este uso del arma.
¿Cómo se implementa el uso del Taser en la Policía Nacional?
La Policía Nacional inició en los últimos años el curso para adiestrar a sus agentes en el uso de las pistolas eléctricas. Los policías son seleccionados entre las plantillas de las Jefaturas Superiores de varias regiones y están destinados en su mayoría en los denominados Grupos de Atención al Ciudadano (GAC), encargados de patrullar de uniforme las calles de las ciudades.
Todos ellos deben superar dos módulos formativos, uno teórico y otro práctico, que suman un total de 12 horas y durante los que efectuarán seis disparos con diferentes tipos de cartuchos, reales y de entrenamiento.
En la fase teórica, los agentes aprenden el marco normativo tanto de la pistola como de la cámara que estará vinculada a la misma, y que grabará todo lo que ocurra desde que se desenfunde. Las imágenes serán volcadas en el fichero policial Caviper (siglas de Cámaras de Videograbación de uso Unipersonal). Además, los agentes reciben detalles sobre la tecnología y diversas “consideraciones legales”.
En la fase práctica, los agentes aprenden a “extraer, encender y dirigir apuntando” la pistola y vuelta a enfundarla, para posteriormente ir dando nuevos pasos como hacer un disparo de advertencia o lanzar los dardos.
Los agentes que superen esta segunda fase estarán ya “habilitados para la utilización del inmovilizador eléctrico” que, como recalca en documento interno, solo podrán usar “en defensa de la ley y de la seguridad ciudadana bajo los principios fundamentales de oportunidad, congruencia y proporcionalidad”.
En algunas cuerpos de Policías Locales también las utilizan, aunque en la actualidad son pocos las que tienen habilitados operadores de este tipo.
¿Cuál es la controversia?
La implementación de las pistolas táser ha generado cierta controversia entre los sindicatos policiales y las organizaciones de derechos humanos. Aunque la dirección general de la policía y el ministerio del interior han asegurado que estas armas son seguras y eficaces para inmovilizar a una persona sin causar daño físico, existen preocupaciones sobre su posible mal uso.
El sindicato unificado de policía (SUP) y otros sindicatos han exigido más formación para los agentes en el uso de estas pistolas, así como una mayor transparencia en el protocolo de uso. Además, han pedido que se garantice la protección de datos de las personas afectadas, ya que las pistolas táser cuentan con un dispositivo de grabación que registra el momento de su uso.
Por otro lado, la defensora del pueblo y diversas organizaciones de derechos humanos han pedido que se realice una supervisión rigurosa del uso de estas armas para garantizar que no se violen los derechos humanos de las personas afectadas.
¿Cuál es la situación actual del uso del Taser en la Policía Nacional?
La Dirección General de la Policía Nacional informó hace año y medio, en octubre de 2020, de la compra de 300 pistolas eléctricas o táser. Sin embargo, la distribución de estas armas entre los agentes se ha retrasado debido a problemas relacionados con la Ley de Protección de Datos, ya que las pistolas eléctricas adquiridas incluyen pequeñas cámaras de vídeo para grabar las intervenciones policiales en las que son empleadas.
A pesar de estos retrasos, la Policía ha informado recientemente de que 85 agentes de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) del cuerpo ya se encuentran patrullando las calles de la capital con este sistema defensivo que portan en un cartuchera especial en el pecho, sujeta al chaleco antibalas, junto a la cámara de vídeo que grabará sus actuaciones.
Se desconoce, de momento, cuándo se empezarán a distribuir las restantes unidades que fueron adquiridas hace más de año y medio. Tampoco se conoce si la Policía Nacional ha recibido ya otras 700 unidades que tenía previsto adquirir entre 2021 y este año 2022.
¿Qué viene a continuación?
A medida que más agentes de la policía nacional son capacitados en el uso del táser y estos dispositivos se distribuyen en más jefaturas, es probable que su uso se haga más común. Sin embargo, es importante que la policía nacional y el ministerio del interior continúen trabajando para garantizar que el uso del táser se realice de forma segura y respetando los derechos humanos.
En resumen, el táser de la policía nacional es una herramienta que, cuando se utiliza correctamente, puede mejorar la seguridad de los agentos y del público en general. Sin embargo, es crucial que se sigan los protocolos y la formación necesarios para garantizar su uso seguro y efectivo.
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